WOODSTOCK EN SAN VICENTE
La Ciudad Deportiva de San Vicente, en Barakaldo, ha sido sede de múltiples eventos deportivos, Pero la vez en que peor estado quedaron dichas instalaciones no fue por ninguna práctica deportiva precisamente, sino por un concierto, el Concierto. Yo tenía catorce años y musicalmente me gustaban Mocedades, Abba y los Beatles, que pasaron a parecerme unos dulzones bizcochitos cuando un par de años más tarde descubrí que lo mío era el heavy, aunque nadie me ha visto jamás con una muñequera de pinchos, por ejemplo. En pleno verano, y no sé si coincidiendo con las fiestas, el 21 de julio del 79, hubo una maratón nocturna de la música menos oficialista del momento, en la que tocaron, entre muchos otros, MORÍS, PUTURRÚ DE FUÁ, CUCHARADA y el que más me gustaba de nombre (solo el nombre): LA BANDA TRAPERA DEL RÍO. A mí ni me hubieran dejado ir, pues era todavía demasiado tierno (lo sigo siendo aún), pero reconozco que me hubiera gustado haber acudido, pues los que sí fueron comentaban con emoción lo vivido, una suerte de Festival de Woodstock pero en Barakaldo y solo diez años después del mítico evento neoyorkino (del que ya se ha cumplido medio siglo largo).
Tras una larga noche, el terreno de juego quedó lleno de botellas, bolsas y otros restos que hubieron de retirar afanosamente las brigadas municipales. Entonces no había contenedores, ni verdes ni amarillos, y los punkies de Barakaldo serían avanzados en muchas cosas, pero no en la recolecta de residuos (cada tiempo tiene sus características). Que yo recuerde no ha vuelto a ocurrir en Barakaldo algo de semejante envergadura, pues el concierto de AC/DC en el BEC -al que tampoco pude ir por ser imposible conseguir una entrada- comparado con aquello fue un mero acto institucional.
Como yo no tengo ninguna foto, he buscado una de La Banda Trapera del Río para ilustrar esta entrada y, de paso, confesaré que ahora resulta que sí me gusta bastante una canción de ellos, llamada providencialmente “Ciutat Podrida” (pues son catalanes) y que hace digno honor a lo que ellos mismos llamaron Rock Cloaca.
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