FAROS

FAROS 

Llevaba tiempo pensando en iniciar un blog, siguiendo la recomendación de un conocido. Hoy por fin me he decidido. Aprovechando que tengo unos días libres he estado buscando fotos propias y se me ha ocurrido cuál debe ser el tema con el que haré la botadura de esta bitácora. Este infausto año 2020, que tan bonito parecía numéricamente, está cosechando una cosecha de mies que no se recordaba desde el siglo pasado. Están pasando hechos muy negativos, pero lo malo es que algunas cosas aparentemente positivas, no lo son tanto. No, no me estoy refiriendo a la propia creación del blog. Dadme al menos cien días de cortesía, como a los gobiernos, esos entes repletos de aviesas intenciones, no como la de este servidor, inocente por naturaleza. 

El título, Faros, no es ninguna metáfora que quiera indicar que aquí se encontrará luz sobre importantes temas. Ni siquiera de temas banales. No soy experto en nada, por lo que puedo caer en el cuñadismo a nada que me despiste. El título en esta ocasión es preciso: hablaré de faros. Y es que, como sabréis, este verano un pintor ha pintado sin amor el faro de Ajo. Eso ha significado ajo y agua para muchos a los que nos gusta que se conserve lo que merece la pena. Los faros lo son: construcciones en general antiguas, la gran mayoría de ellos centenarias; imprescindibles para la navegación desde tiempo inmemorial; construidos en enclaves privilegiados y con formas relativamente sencillas y limpias. Ya afirmó el pintarrajeador que el faro de Ajo era un simple cilindro blanco. Y lo dice un tío que se dedica a poner triangulitos de colores, el no va más de la complejidad artística, se conoce. Pero igual el pintor no ha caído en que ya en la antigüedad se consideró a uno de ellos, el de Alejandría, entre las siete maravillas del mundo. Para mí no hay duda de que con la transformación realizada, el de Ajo no va a subir ningún puesto en la clasificación de cosas interesantes. Al revés, va a bajar. Pero lo preocupante es que estas iniciativas triunfan por curiosas, para halago de los políticos que han consentido e impulsado semejante despropósito. Para remate, contaré que la primera vez que fui a Ajo, hará más de veinte años, quise ver el faro. El acceso estaba prohibido y una valla lo impedía. Y aunque estaba en Cantabria, uno no tiene ni la voluntad ni las habilidades de El Lute para saltar obstáculos, por lo que me quedé con las ganas. Afortunadamente, en otros muchos casos no han puesto tanto problemas, por lo que puedo dejaros ilustración. Son todas fotos mías que he hecho en digital y alguna de las de papel que tengo escaneadas. 

Un saludo y de vez en cuando, por aquí nos encontraréis.

Faro de Jandía. Fuerteventura. 1994

Faro de la Entallada. Fuerteventura. 1994

Faro de Palos. 2002

Faro del Mar Menor 2002

Faro del cabo Creus 2004

Faro de Luarca 2006

Faro de Cudillero. 2006


Cap Bretón. Las Landas. 2007

Bahía de la Concha. Apenas se aprecia pero el faro está ahí. 2009

Viejo faro de Aigues Mortes. Francia. 2011

Doble faro de la Isla de Aix. Bahía de La Rochelle. 2014

La Rochelle. 2014

Curioso faro incrustado en el frente de casas. La Rochelle. 2014

Faro de Aveiro. Portugal. 2015

Faro de Arriluce. Getxo. 2015

Réplica del faro de Alejandría. En Terra Mítica. Benidorm. 2015

Faro conmemorativo del Titanic. Nueva York. 2016

Barco faro Chesapeake. Baltimore. 2016

Muelle de Getxo. 2015

Faro de Zumaia. 2017

Faro de Murano. Venecia. 2017

Faro de Cannes. Francia. 2017

Faro de Castro. 2018

La Farola de Málaga. 2018

Portsmouth. 2019

Faro del cabo Peñas. Asturias. 2020

Faro de Candás. 2020




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