BARAKALDO DECORADO

Tú decoraste mi vida, decía Kenny Rogers hace cuarenta años, con su voz profunda. La misma canción en un tono no menos profundo debe ser el sonido que nuestro Barakaldo hace reverberar en la mente de sus munícipes, que aburridos de leer disposiciones y edictos, de vez en cuando se vienen arriba y deciden rociar con gotas de alegría alguno de sus más insospechados rincones. Hace unas semanas ya puse un menú de estatuas que forman parte de ese itinerario artístico. Hoy pongo otros motivos estéticos a modo de ejemplo (y por tanto recogidos sin carácter exhaustivo) en algunas fotos que he hecho, algunas esta misma tarde. Solo apunto una idea por si alguien con mano lo lee: que también en los barrios más “normalitos” se pueden añadir este tipo de elementos, si cabe con más necesidad.
















Comentarios

Entradas populares de este blog

LA HUELGA DE INQUILINOS EN EL BARAKALDO DE 1905

BARAKALDO Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

DETROIT NO CARBURA