LOS BEATLES Y YO

Los Beatles eran ingleses, melenudos y suaves, tan blandos por fuera, que se diría que no eran rock. Esta frase solo la puede decir alguien como yo, que tiene al heavy como música de cabecera, aunque no desprecia ningún tipo de estilo que tenga más de 5 lustros, que uno no aguanta el reguetón y otras supuestas moderneces.  Es lo que tiene cumplir muchos años y observar como la brecha intergeneracional con los jóvenes actuales se agranda día a día.

Pero con los Beatles tengo una cierta afinidad que justifica plenamente el título dado a estas líneas. Resulta que hoy se cumplen 56 años desde que los Beatles iban volando de Madrid a Barcelona en un Superconstellation. El avión había partido de Barajas a las 14:45 y antes de que hubieran avistado El Prat, un servidor se les adelantaba y aterrizaba en el mundo, a eso de las tres de la tarde de aquel sábado 3 de julio de 1965.

 A pesar de muchos intentos realizados en estás más de cinco décadas, no he encontrado relación causa-efecto entre los dos hechos mencionados, pues ni siquiera sé si mi madre sabía por entonces quiénes eran los Beatles. En cualquier caso, cuando he tenido oportunidad de encontrar una referencia a los músicos ingleses, cámara en ristre, he dejado testimonio de ello, con toda la pompa y circunstancia (no podía ser menos) que la ocasión requería. No obstante, todavía me falta ir a la zona cero de la Beatlemanía, Liverpool, pues algún día tendré que completar esta minicolección fotográfica, aunque entre el Brexit, el coronavirus y a saber qué otros obstáculos, cada vez se esté poniendo más difícil la cosa.

Aprovechando pues la efeméride, pongo mis fotos, junto con algunas antiguas que sirven de comparación.


Entrada del concierto de Barcelona

Superconstellation similar al de aquel viaje Barajas - El Prat

Como decía, yo había nacido unos minutos antes de esta foto.


Cartel del Concierto de Barcelona. Presentador Torrebruno.

La Monumental de Barcelona, lugar del concierto. Foto sacada también un 3 de julio.

Los Beatles salen por los toriles. No me esperaba menos.

Los mismos toriles décadas después.

Vista general del graderío.

En el London Palladium

Saliendo del Palladium, en 1963, perseguidos por las fans.

El mismo punto hace dos años.

Otra vista del Palladium.

En el paso de peatones de Abbey Road.

La toma buena.

Un servidor emulándoles.

Escaleras de los estudios Abbey Road.

En las mismas escaleras. Les ha crecido el pelo, al contrario que a mí.

Los estudios y sus escaleras, en 2019.

El edifico Dakota.

La última puerta que pasó John Lennon. Por ella salimos para acabar esta entrada de hoy.



Comentarios

  1. ¡Eso es adhesión inquebrantable Iñaki!.
    Que después de 56 años sigas teniendo esa emoción por el grupo y todavía tengas proyectos por realizar para engordar los recuerdos y souvenir de ellos.
    A mí, sin embargo, reconozco que tardaron muchos años en "entrarme". Y no logro entender por qué. Supongo que serían circunstancias de la vida...en ese año andaba cumpliendo mis deberes "patrióticos"...tampoco cuajaron mucho en la cuadrilla, que teníamos otro "repertorio" (no nos veo cantando "Let it be" poteando en el Mendi), etc...
    Ahora sí. Disfruto oyéndolos.

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