EL CIRCUITO AVUS (BERLÍN), EL MÁS RÁPIDO DEL MUNDO.

En este mes de septiembre se cumple justo un siglo desde la inauguración del circuito de carreras más rápido del mundo. El circuito AVUS, situado a las afueras de Berlín junto a la feria, en sus casi 20 kilómetros de longitud no tenía más que dos curvas y dos largas rectas paralelas. ¡No, el diseñador no se rompió el coco! Los que sí que lo hicieron fueron no pocos intrépidos pilotos, que al tomar la curva norte, peraltada en 1937 a 43º, salieron volando con su bólido en matemática e indeseada trayectoria parabólica por encima de dicho peralte. En la misma reforma del 37 recortaron la longitud del circuito a poco más de ocho km, por lo que no sorprendió que todavía tardaran menos en dar una vuelta.

En la versión original del circuito, aprovechando sus largas rectas, en 1928 se batió el record del mundo por parte de Fritz von Opel (sí, el nieto) con un coche, el RACK 2, propulsado por 24 cohetes de fuel, que no tenía ni transmisión. ¡Para qué! El bueno de Fritz, a cuya madre seguro que no le gustó que se jugara el pellejo petardeando en aquel artefacto, dejó el récord mundial en 238 km/h.

Pero la tecnología iba todavía más rápido que los coches en aquel entonces y, ya con el peralte de 1937, con motores de explosión se llegaron a alcanzar en el AVUS velocidades punta de 370 km/h en competición, que para ser los años 30 era ir un poco rápido (tanto como muchos de los aviones de la época –el Stuka iba a 340 km/h en horizontal-). Ya hemos dicho que más de uno salió volando, y no era una metáfora. Son dignos de conocer esos coches carenados que la Mercedes y Auto Unión prepararon en esos años y que sirvieron también para batir posteriores records mundiales de velocidad.

Pero la mencionada peligrosidad del AVUS hizo que se marginara el circuito en las competiciones más importantes y al final le quitaron las curvas, quedando integradas sus dos rectas en una autopista de entrada a Berlín.

Si alguno es nostálgico del deporte del motor, no solo puede circular por las rectas del mítico circuito, sino que incluso puede darse el gusto de comer y dormir en el edificio de control, convertido en un motel de nombre AVUS, dándonos otro ejemplo de alemán que no se cansó al pensar.


Bernd Rosemeyer, con su Auto Unión carenado en la curva norte del AVUS en 1937. Se mató en 1938 intentando un nuevo récord mundial entre Darmstadt y Frankfurt.

Trazado del circuito AVUS. Como hemos dicho, parece que no se complicaron en el diseño.

Fritz von Opel batiendo el récord del mundo con el RAK 2, en el AVUS el  23 de mayo de 1928. El coche aún existe.

El Mercedes carenado de 1937, en la curva norte.


En 1959 se corrió por única vez en AVUS un gran premio de Fórmula 1, ganando Ferrari.

Vista general de la curva norte.

El peralte que le daba identidad.

El motel AVUS, que mantiene la estrella de Mercedes aún.

En la autopista actual se puede ver todavía la grada.


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