MISS BELVEDERE
Así como solemos hablar de la vieja Europa, a los Estados Unidos los podríamos calificar como un país todavía juvenil y, en algunos aspectos, hasta juguetón. ¿Cómo, si no, se explica que para celebrar el cincuenta aniversario de la inclusión de Oklahoma en la Unión, solo se les ocurriese en 1957 enterrar un coche nuevecito para sacarlo justo medio siglo después? Idearon un concurso por el cual el coche se lo quedaría aquel que acertara la población de Tulsa en 2007. Manos a la obra, fabricaron una cápsula de hormigón con la tecnología de los refugios nucleares y dejaron bajo tierra al coche durante cincuenta primaveras. No se puede afirmar que dicha cápsula no hubiera aguantado un ataque atómico de los rusos, pero lo que no resistió fue el ataque del agua, que poco a poco se filtró, dejando el coche un tanto oxidado, lo que no es de extrañar viendo, por simple comparación, cómo me levanto después de una siesta sabatina de solo un par de horas. Así que cuando lo fueron a sacar, se encontraron con una chatarra roñosa, por mucho que lo hubieran llamado Miss Belvedere (era un Plymouth Belvedere). Por suerte para él (es un decir), el que había acertado la población de Tulsa y, por tanto, se había hecho acreedor del coche, se había muerto unos años antes, lo que le evitó una enorme decepción. ¡Vamos, si yo mismo me decepcioné cuando supe la historia, qué jarro de agua fría (de nuevo el agua) hubiera supuesto a nuestro ilusionado amigo yanqui! No obstante, con el mismo juvenil espíritu, algún entusiasta dedicó enormes esfuerzos y logró restaurar el vehículo (con más pena que gloria), con lo que podemos concluir que la historia tuvo un final más o menos feliz, que es como acaban las buenas películas americanas de toda la vida. Si alguno va por Roscoe, Illinois, puede visitarlo en el Historic Auto Attracions.
Esta belleza es del mismo modelo que nuestro protagonista. 1957. Enterrado en lo mejor de su vida. No tenía ni 20 km hechos. 2007. El momento clave, cincuenta años después. Quitas un poco de barrro y como nuevo. Parece que hubiera hecho el Camel Trophy. Las madres siempre han recomendado lavarnos antes de salir a la calle. En proceso de restauración. Y hasta aquí hemos llegado. Don´t worry! Yo también soy calvo y no estoy como en 1990.
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