CÓMO SOMOS Y CÓMO NOS VEN. DOCUMENTAL DE GILTZARRI.

Esta tarde se ha presentado en Clara Campoamor el documental hecho por los chicos de Giltzarri, la plataforma juvenil organizada por el Ayuntamiento, sobre cómo ha sido la imagen, propia y ajena, de la actuación de la juventud en la pandemia. Y aunque siempre me repito diciendo que el halago debilita, tengo que manifestar que ha sido un acto encantador, entrañable y hasta emocionante por momentos. Dos canciones, magníficamente interpretadas, han servido de punto inicial y final del evento. En medio, el propio documental, donde chavales de Barakaldo daban su sincero punto de vista, no siempre escuchado, de cómo han sido estos dos tensos últimos años. Y luego ha habido tiempo para un entretenido coloquio con la propia participación de los jóvenes (más algún adulto), dando cumplido ejemplo de buen saber estar, de su capacidad discursiva, de su gracia y, por supuesto, de su espontaneidad. En fin, que yo iba pensando que igual me encontraba ante un rollete institucional y hemos salido sinceramente encantados.

Y aprovechando que el Castaños pasa por Barakaldo, me sirven estas líneas para hablar por última vez de Giltzarri (ya que mi hijo tiene que salir ya por edad), para recomendar a todos aquellos que tengan herederos de 12 a 18 años (pero mejor si empiezan con 12) a apuntarse. Puedo asegurar al 99% que no se van a arrepentir. Podrán encontrar vuestros hijos multitud de actividades, la supervisión y estímulo de una buena colección de profesionales (muy enrollados diría si tuviera menos años) y una sana posibilidad de relacionarse con los de su edad en un momento trascendente en su formación como personas. Y es que, como hoy ha quedado claro, las personas necesitamos comunicarnos y relacionarnos (y siempre mejor si es con gente maja). En fin, que ya que tenemos en nuestro propio pueblo esta posibilidad, propia de sociedades muy avanzadas, qué mejor que aprovecharla.