CHRISTOPHER WREN (1632 – 1723)
Supe de Sir Christopher Wren al ver un reportaje sobre la londinense catedral de San Pablo, que era una de las pocas iglesias que conocía sin ir a Inglaterra, un poco menos famosa que esa Abadía de Westminster, tan vista con los fastos de Isabel II. Llamándose Christopher no desentonó haciendo iglesias, pero es que resultó que el señor Wren -que tuvo una larga vida de noventa años bien aprovechados- además de a la arquitectura, se dedicó a las mates, a la geometría o a la astronomía, entre otras enrevesadas materias. Parecido a mí de versátil, que lo mismo me dedico al ciclismo, al fútbol, al baloncesto o al tenis… desde la televisión de la sala. Se me alargaría mucho esta entrada si pormenorizara sus logros, por lo que os emplazo a la wiki si tenéis un mínimo de curiosidad. Diré brevemente, que si sus estudios han quedado opacados por el inexorable avance de la ciencia, su obra arquitectónica, que voy a calificar de magna, perdura. Todas las fotos que voy a poner son mías, salvo la de