CHRISTOPHER WREN (1632 – 1723)

Supe de Sir Christopher Wren al ver un reportaje sobre la londinense catedral de San Pablo, que era una de las pocas iglesias que conocía sin ir a Inglaterra, un poco menos famosa que esa Abadía de Westminster, tan vista con los fastos de Isabel II. Llamándose Christopher no desentonó haciendo iglesias, pero es que resultó que el señor Wren -que tuvo una larga vida de noventa años bien aprovechados- además de a la arquitectura, se dedicó a las mates, a la geometría o a la astronomía, entre otras enrevesadas materias. Parecido a mí de versátil, que lo mismo me dedico al ciclismo, al fútbol, al baloncesto o al tenis… desde la televisión de la sala. Se me alargaría mucho esta entrada si pormenorizara sus logros, por lo que os emplazo a la wiki si tenéis un mínimo de curiosidad. Diré brevemente, que si sus estudios han quedado opacados por el inexorable avance de la ciencia, su obra arquitectónica, que voy a calificar de magna, perdura. Todas las fotos que voy a poner son mías, salvo la de su cuadro, y podréis juzgar vosotros mismos, y eso que se me quedaron un montón de obras en el tintero. Remato con una breve curiosidad. Si bien tuvo dos mujeres, solo estuvo casado nueve años (ambas fallecieron muy pronto), lo que me da la pista de que, no habiendo quien le obligara, gran parte de esos ochenta y un años no hizo la cama. Solo así se explica su extraordinaria productividad.

Wren, con peinado tipo Iron Maiden, tan típico en las Islas, pintado en 1711.

Teatro Sheldonian. Oxford. Su primera obra. Aquí hacen todos los estudiantes de Oxford la ceremonioa de inicio y final de sus carreras.

Fachada principal. Pasa mucho en Oxford, donde hay mucho individuo que principalmente es fachada.

Greenwich. Hospital que luego fue escuela naval. Greenwich es Patrimonio de la Humanidad y recomiendo ir.

Capilla. Una capillita para el recogimiento y la humildad.

Sala Pintada. Por allí pasó mucha gente que pintó mucho.

Patio. No tiene porterías de fútbol, lo que me extrañó para ser tan inglés.

Una de las tomas clásicas del Hospital - Escuela Naval de Greenwich.

Observatorio de Greenwich al fondo. Más o menos estoy a longitud cero. Si en esa campa hubieran plantado patatas, sería cero patatero, pero los ingleses no han acertado a inventar esa expresión en su idioma. Ya sabéis que es más simple.

Sala Octogonal, en el Observatorio. Se ve un poco desnuda, pues ni Ikea se atreve con un mobiliario con tantas paredes a vestir. La escalera, que tampoco es de Ikea, sirve para fijar el ángulo del telescopio.

Vista exterior del Observatorio. Tiene gracia que se dejara a los ingleses poner la referencia del Mundo cuando tienen un lío con la izquierda y la derecha que no se aclaran.

Monumento al incendio de Londres. Lo tenía que haber diseñado gratis, pues gracias al incendio le encargaron San Pablo y la reconstrucción de medio centenar de iglesias de la ciudad. ¡Un chollo!

Puerta de Temple Bar. Un timo pues allí no ponen pintas. Se ven abajo los elementos antiataque terrorista.

San Pablo, su obra cumbre. Podíamos decir que también hizo Downing Street, donde se hacen fiestones por todo lo alto, pero hoy hemos elegido la sobriedad (en más de una acepción).

Fachada con sus columnas corintias. Yo también fui a EGB.

Interior. Es de pago, por lo que mira bien esta foto si te lo quieres ahorrar.

Cúpula, que debe pesar 65.000 toneladas. Tan pesado como un entierro Real en aquellos lares.

Perspectiva axonométrica de San Pablo. Menos mal que en los exámenes de dibujo nos cayeron secciones algo más sencillas.

Y acabamos donde acabamos todos. La tumba de Wren está, cómo no, en San Pablo. Demostración final de que era buen arquitecto y que confiaba en que su obra no se cayera tan fácilmente.